21 de septiembre de 2010

"PABLO" ATLETA DEL EVANGELIO DE CRISTO


(Yo, Pablo) me hice todo para todos, para ganar por lo menos a algunos, a cualquier precio. Y todo esto, por amor a la Buena Noticia , a fin de poder participar de sus bienes.
¿No saben que en el estadio todos corren, pero uno solo gana el premio? Corran, entonces, de manera que lo ganen. Los atletas se privan de todo, y lo hacen para obtener una corona que se marchita; nosotros, en cambio, por una corona incorruptible. Así, yo corro, pero no sin saber adónde; peleo, no como el que da golpes en el aire. Al contrario, castigo mi cuerpo y lo tengo sometido, no sea que, después de haber predicado a los demás, yo mismo quede descalificado. (1Corintios 9,22-27)


Reflexión: Pablo se hizo “todo para todos” en el anuncio del Evangelio, y, como un experto atleta, se somete a incontables sacrificios para alcanzar la meta.

Consigna: Que nuestra vida sea coherente con la palabra que predicamos, enfrentando con perseverancia las incomodidades que esto conlleva, y, a pesar, de los escasos éxitos...

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